Las marcas aportan ventaja competitiva a una empresa ¿Cómo elegir la marca adecuada?

En la era del conocimiento, tecnología e innovación el valor de una empresa recae cada vez más en sus activos intangibles. Los derechos de Propiedad Intelectual protegen las ideas innovadoras y el prestigio que su marca ha adquirido al ganarse la confianza de los consumidores en sus productos y servicios.

Los empresarios han comenzado a comprender que la imagen y el prestigio de la marca debe analizarse en el contexto de una economía globalizada que les exige diferenciarse de sus competidores en el mercado.

Una de las funciones de la marca es permitir que los consumidores puedan identificar el producto de una empresa, ya sea que se trate de un bien o un servicio, para distinguirlo de los productos de sus competidores.

Las marcas cuidadosamente desarrolladas y registradas, son un activo empresarial valioso para la mayor parte de las compañías. En algunos casos, incluso, puede ser el más valioso de todos. Los consumidores valoran su reputación, su imagen y una serie de cualidades deseadas que asocian a ellas, por lo tanto, están dispuestos a pagar más por un producto que tenga una marca que reconocen y que saben por experiencia que satisface sus expectativas. Por ello, la buena imagen y la reputación de una marca confieren, por sí solas, una ventaja competitiva a la empresa.

. Ahora bien, para poder hacer efectiva esta ventaja y obtener un derecho de uso exclusivo sobre la marca, conforme nuestra legislación, es necesario realizar el registro correspondiente ante el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI).

Por todo esto, es importante tener en cuenta los siguientes recaudos que permitirán obtener el registro de la marca y un buen posicionamiento de la misma en el mercado:

  1. Realizar un informe de factibilidad de registro de la marca, para a) confirmar que no exista ningún antecedente idéntico o similar registrado o solicitado previamente y b) asegurarse de que la marca elegida cumpla con los requisitos establecidos en la Ley de Marcas, para ser considerada registrable (por ejemplo, el nombre de la marca no debe comprender el término comúnmente utilizado para distinguir ese producto o ese servicio; sería el caso de utilizar “EL RESTAURANTE”, para una marca que brinde este servicio gastronómico).
  2. No enfocarse solo en la denominación (el nombre) de la marca. Considerar, valorizar y proteger el conjunto marcario (incluye elementos gráficos y logotipos).
  3. Comprobar la disponibilidad del dominio web (dirección de internet) asociado al nombre de la marca, y gestionar su registro. Verificar también la disponibilidad del nombre/usuario en redes sociales.
  4. Asegurarse de que la marca sea fácil de leer, escribir, deletrear y visualizar. Esto no solo hará posible la aplicación física y digital de la marca, sino que también garantizará que sea recordable por los consumidores y/o usuarios.
  5. Asegurarse de que la marca no ofenda a terceros o a sus creencias religiosas o convicciones culturales y de que no tenga otras connotaciones inapropiadas en su idioma.
  6. Asegurarse de solicitar una cobertura de marca acorde a los productos y servicios que identifica, y al horizonte que tenga la empresa. Esto implica solicitar y gestionar una clasificación adecuada de la marca, dentro del Nomenclador Internacional de Niza.
  7. Evaluar la posibilidad de registro internacional si se prevé la expansión del negocio a otros países.
  8. Monitorear periódicamente que no surjan marcas similares que puedan generar confusión y, en caso de conflicto, tomar las acciones legales necesarias para defender los derechos adquiridos.
  9. Renovar el registro de la marca dentro de los plazos establecidos para evitar su caducidad y la pérdida de derechos.
  10. Utilizar la marca correctamente en el comercio y en materiales de publicidad para evitar caducidades por falta de uso o intimaciones, respetando siempre la identidad visual y conceptual registrada.

 

Tomando estos recaudos, se podrá garantizar una marca sólida, protegida legalmente y con un buen posicionamiento en el mercado.

Si tenés una marca en uso, posicionada o en proceso de creación, pero todavía no la has protegido de manera adecuada, no dudes en solicitar asesoramiento para cuidar tu activo intangible, antes de que sea demasiado tarde.

Abrir chat
Hola! Te puedo ayudar?